Crédito: Jose Hernandez - Flicker
Modelos de transformación urbana y espacios públicos
Por: Javier Tello
El gran reto de hoy en día para los urbanistas es el de diseñar e intervenir en las ciudades para hacerlas más amigables en términos espaciales, responder de manera creativa antes las necesidades socioeconómicas que demanda la ciudad contemporánea. Producir espacios públicos de calidad espacial urbana y arquitectónica dignifica los territorios y plasma un significado importante para las habitantes de las ciudades.
Foucault (1975) señala que el espacio público es un lugar en donde se manifiesta y ejerce el poder, el crear arquitectura pública de calidad debe ser emocionante y sorprendente para las necesidades de cada comunidad y de sus actores sociales que son los principales usuarios de los espacios y que dan vida y color a las ciudades.
Transformar el espacio debe ser la sumatoria de una buena gestión de gobierno, que coordine de forma eficiente sus programas y proyectos en forma estratégica en función de la mejora de la ciudad, donde la participación ciudadana sea la principal estrategia de transformación para una arquitectura publica urbana digna y sostenible.
Construir ciudad debe verse como un conjunto, no como el trabajo de una sola persona, la ciudad se hace con el esfuerzo de todos, para esto se requiere de equipos multidisciplinarios comprometidos con la construcción colectiva y, tendientes a mejorar las condiciones de habitabilidad en ciudad. A parte de concentrar a poblaciones, la ciudad ejerce un rol funcional importante en la vida de cada persona, es un escenario monumental de elementos simbólicos que permiten diversas e innumerables interpretaciones, donde lo cotidiano y espontáneo como caminar y estar en relación con la naturaleza brinde el confort y calidad espacial a la persona. Debemos aprender a que no todo en la ciudad se diseña, es importante contemplar y dejar espacios para el uso espontáneo de los habitantes de las comunidades, con esto se brindan oportunidades para nuevas formas de apropiación. El urbanismo y la arquitectura deben ser vistos como la transformación física de los territorios y a la vez generadores de una transformación social en sus habitantes, empoderando a las personas por medio de una cultura de formación y educación.