Comalapa y su transición a la electromovilidad

Por: Mario Noel Mansilla

Según la red C40 Cities1, la electromovilidad es clave para el cumplimiento de los acuerdos de Paris, porque es ambientalmente limpia, socialmente saludable y económicamente eficiente

No obstante, dar el salto hacia la electromovilidad conlleva retos y desafíos significativos que los territorios deben de enfrentar de cara a cambiar un modelo de movilidad que se hace insostenible y que impacta fuertemente en la contaminación atmosférica, lo anterior teniendo en cuenta que el sector transporte es la mayor fuente de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en América Latina (AL) tal y como lo señala Horst Pilger, portavoz de Euroclima+ AL.

La transición de la movilidad convencional -vehículos de combustión interna- a la movilidad eléctrica o electromovilidad es sin duda un proceso que debe atender variables de tipo económico, social, ambiental e incluso político. Para el municipio de San Juan Comalapa en Chimaltenango, Guatemala, el “Proyecto piloto de implementación de triciclos o tuc tuc eléctricos para el transporte social, de carga y público de pasajeros” representa un paso sustantivo y decisivo que promoverá la implementación de políticas públicas de movilidad eléctrica a nivel local - en primera instancia y de articulación a nivel nacional con otras iniciativas emergentes que contribuyan a mejorar sustancialmente el servicio a los usuarios, dignificación de los pilotos, así como garantizar el acceso al transporte a grupos vulnerables -personas con discapacidad, de la tercera edad, niños y mujeres -  además de la recucción de emisiones de CO2, y con ello iniciar el camino hacia la sostenibilidad, teniendo como horizonte transformador de mediano y largo plazo una comunidad baja en carbono, que utiliza la electromovilidad como mecanismo de desarrollo limpio y con un transporte público cómodo y seguro.

A nivel internacional son varias las experiencias que en el tema de movilidad eléctrica se han implementado con éxito en países de Latinoamérica como Chile, Perú, Colombia, Costa Rica y México, siendo un punto de partida para el análisis y reflexión en cuanto a sus procesos de planificación, diseño y gestión. A nivel regional la implementación de tuc tuc eléctricos es incipiente, sin embargo, existen algunas buenas prácticas que buscan reducir las emisiones de GEI derivados del sector transporte, la mayoría de ellas están incorporadas dentro del sistema de movilidad urbana propia de cada ciudad, en articulación con otros medios de transporte público masivo y otras, han sido resultado de un proceso de sustitución de flotillas de gasolina por tuc tuc eléctricos. 

En el caso de Guatemala, existen un par de iniciativas de triciclos eléctricos para la recolección de basura que han permitido entre otras cosas dignificar la labor de los trabajadores y hacer más eficiente el proceso de recolección.

La iniciativa para la implementación de los tuc tuc eléctricos para San Juan Comalapa, fue seleccionada como propuesta innovadora dentro de la categoría de proyecto piloto, junto a la del observatorio de movilidad en Teresmo, Brasil y el sistema de bicicletas eléctricas compartidas en Ibague, Colombia, derivado de una convocatoria a nivel internacional impulsada por EUROCLIMA+ a fines de 2017. La iniciativa en Comalapa establece precedentes a nivel local y nacional, en cuanto a introducir la electromovilidad en un contexto urbano, pero distinto a la “ciudad”.

Dicha introducción implica una nueva cultura de movilidad en el municipio y conlleva en buena medida que la población este abierta al cambio y en buena disposición de usarlos, así como de valorar los beneficios que trae consigo el cambio de tecnología, tanto para el usuario como para el ambiente. En este sentido, el proceso de implementación del proyecto piloto de tuc tuc eléctricos y ecológicos (TTEE) para Comalapa, ha conllevado una serie de estudios y actividades que han aportado y fortalecido dicho proceso. Una de las actividades realizadas, producto de una alianza de coordinación entre CREAMOS GUATE y la Agencia Alemana de Cooperación para el Desarrollo Sustentable (GIZ-México),institución responsable de dar seguimiento a la implementación del proyecto piloto; en octubre de 2019, se realizó el Charrette: “Estrategia y propuesta de intervenciones urbanas para mejorar la movilidad en el centro urbano de San Juan Comalapa”, dicha actividad conto con la participación de expertos internacionales de la Asociación Americana de Planificación (APA) y de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, miembros de CREAMOS GUATE e integrantes del equipo de trabajo de Sintaxis Consultores, organizador del charrette.

El camino entonces, hacia la electromovilidad ha iniciado y debería de alcanzar en el mediano y largo plazo, que las iniciativas actuales como el proyecto piloto en San Juan Comalapa y las futuras se conviertan en detonantes para la formulación de políticas públicas y planes de movilidad urbana que contemplen entre otros, corredores de transporte integrados; utilización de nuevas tecnologías; promueva la innovación y creación de marcos institucionales; explore nuevos modelos de financiamiento; promueva la intermodalidad y la sustitución de flota, con un enfoque intermunicipal/regional y construido desde lo local.